Yucatán suma a su lista de pueblos mágicos 3 nuevos municipios con el objetivo de atraer más turismo que fortalezca la economía y los empleos de todas las familias yucatecas. Tras estos nuevos nombramientos, nos dimos la tarea de descubrir por qué invertir en un pueblo mágico y a conocer más sobre los ya 7 mágicos poblados del estado yucateco.

Qué es un pueblo mágico

Un pueblo mágico es una distinción que otorga la Secretaría de Turismo a aquellas poblaciones que muestran la identidad nacional a través de símbolos, leyendas y rincones que han sido escenarios de hechos relevantes de la historia nacional.

En Yucatán existen un total de siete pueblos mágicos.

  • Izamal, conocida como “la ciudad amarilla” por las fachadas de sus casas, tiendas e iglesias, posee zonas arqueológicas y el emblemático Ex-Convento de San Antonio de Padua.
  • Valladolid, ubicado justo entre Mérida y Cancún, se conoce como “la capital del oriente maya”. Su cercanía con zonas arqueológicas como Chichén Itzá y Ek Balam, la hacen una de las comunidades más reconocidas del Estado, junto a su Calzada de los Frailes.
  • Maní es una ciudad ancestral reconocida por el Convento de San Miguel Arcángel, sus talleres artesanales de bordado y su tradicional Poc-chuc.
  • Sisal se encuentra dentro de la Reserva Estatal El Palmar y cuenta con variedad de playas y manglares en donde es posible realizar snorkel o buceo.
  • Espita, conocida como la “Atenas de Yucatán”, tiene como mayores atractivos la Iglesia de San José, la Plaza Principal y el Mercado Municipal Juan José Méndez.
  • Motul, considerado uno de los pueblos más antiguos de México, alberga múltiples cenotes y guarda el origen de los tradicionales huevos motuleños, uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía yucateca.
  • Tekax a quien se identifica como “la sultana de la sierra”, es un destino que invita a la aventura y el ecoturismo. Uno de sus destinos son las Grutas Chocantes, donde se puede practicar rapel y tirolesa.

Qué implica el invertir en un pueblo mágico

Visitar un pueblo mágico es una de las actividades turísticas más llamativas para turistas nacionales y extranjeros. Estos sitios, por sí mismos, ofrecen historia y aventura, atrayendo a visitantes todo el año, lo que se traduce en beneficios si lo que queremos es invertir en un pueblo mágico.

  1. Aumenta la plusvalía de tu propiedad. La ubicación de un pueblo mágico no solo es privilegiada, sino reconocida, por lo que con el paso del tiempo, encontrarse en uno de ellos o contar con cercanía a él, ofrecerá un incremento del valor de cualquier tipo de inmueble.
  2. Ocupación turística en auge. Debido al nombramiento especial que poseen, los pueblos mágicos se encuentran en el foco de atención de los turistas, incrementando la ocupación y los ingresos económicos de la zona gracias a la variedad de actividades que pueden realizarse en ellos.
  3. Mejor calidad de vida. La vida que se lleva en estos poblados es más relajada, lo que invita al descanso, ofreciendo noches tranquilas y días llenos de actividad en armonía con la naturaleza, por lo que invertir en un pueblo mágico, ya sea para establecerse o para un sencillo descanso, ayudará a aumentar la calidad de vida de quien disfrute de la propiedad..
  4. Compromiso a largo plazo. Al formar parte de la marca “Pueblos mágicos”, se asegura que el Gobierno del Estado invierta en estas localidades de manera constante, teniendo como resultado un crecimiento del lugar en conjunto con los esfuerzos que hace el municipio.

Invertir en un pueblo mágico resulta una opción realmente viable en el mundo de Bienes raíces, sin embargo, vale la pena mantener en la mira cuál es el objetivo de nuestra inversión para descifrar si es el tipo de operación que más nos conviene a largo plazo. Si estás considerando hacer esta u otra inversión inmobiliaria, apóyate en los expertos, en AFMP Desarrollos estamos para ayudarte.